"Me sentí mal, caí de lado y por suerte no me tragué la lengua. Había dejado la puerta abierta porque esperaba una visita. Si la hubiese dejado cerrada estaría muerto. El perro empezó a ladrar fuerte y llamó a mi casero, que llamó a una ambulancia. Fue un milagro", le contó Song en una entrevista al diario fracés L'Equipe. La situación parece simple, pero el hecho de que Song haya caído mal llamó la atención del perro, que empezó a ladrar. Y así fue posible que llegará a tiempo al médico.
"Cuando desperté del coma pesaba sólo 60 kilos. Increíble para una persona tan grande como yo. Recuperé cinco kilos y estoy mejorando día a día por la rehabilitación", aseguró el exfutbolista que sufrió dicho accidente en octubre pasado.
Fecha: Lunes 26 de Diciembre de 2016
Fuente: La Voz
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